30 oct 2008

El uniforme

Una semana fuera...
Sola en el hotel, una cama enorme para mi... Sola...
Las noches se hacen eternas, el calor de mi piel aviva...

El ambiente está cargado, no puedo dormir... revuelvo las sábanas, giro sobre mí misma, suspiro, te echo de menos...
Cojo el móvil, son las 2.16 am, pruebo suerte y te envío un mensaje...
Sinceramente, no creo que respondas... hace más de 3 años que lo dejamos y la última vez que nos vimos fue hace 3 meses... para mi sorpresa estás despierto y me lo haces saber con tu respuesta...
El corazón me da un vuelco y se acelera... tus indirectas me dicen que piensas en mi tanto como yo lo hago en tí.

Tus palabras sutiles me encienden, pienso en la que un día fue nuestra historia, recordamos viejos tiempos, cuando tus manos se perdían bajo mi falda, cuando mi boca te provocaba con el sabor de la inocencia. Rememoramos excusas inventadas sólo para vernos, besos que se perdieron en el cajón, promesas que se ahogaron con el llanto...
Paso la noche con la compañía de tus mensajes, que cada vez son más pícaros y calientes, no quiero conciliar el sueño, sólo quiero seguir contigo, leerte, soñarte, creer que te tengo...


Me haces recordar el día que bajé a aquel parque a buscarte con el uniforme del colegio (aunque suene a fantasía barata)
Polo blanco, acariciando suavemente la silueta de mis pechos, falda gris por encima de la rodilla (recordemos que se trata de un uniforme REAL escolar...) calcetines de color rojo y zapatos de colegio (personalmente, horribles), para darle ese puntito morboso que tanto te gustaba, me encargué de hacerme dos coletas y bajar con un chupachup entre mis labios... mientras me acercaba al coche jugaba con el caramelo y te miraba fijamente. Te encantó, tus ojos ardían en deseo por que subiera al coche. Era la segunda vez que nos veíamos pero los dos sabíamos que habría más tardes como ésa.

Subimos a mi casa, estamos solos, mis padres han salido. Entramos a mi habitación, me haces sentar al filo de la cama, no dices ni una sola palabra, abres mis piernas, apartas la dulce bola roja de mis labios y me besas con pasión y deseo. Tu mano juega rebelde a acariciar mis muslos, subiendo por ellos despacio, la yema de tus dedos a penas roza mi piel, alcanzas la tela de mi ropa interior, encuentras un hueco por el que colarte, notas el calor que desprende mi cuerpo, se escapan leves gemidos, el calor no hace más que aumentar, busco con mi mano el bulto que crece en tu entre pierna. Toco por encima de la ropa, desabrocho tu vaquero, cuelo mis dedos jóvenes entre tus bóxer y la parte más baja de tu vientre.
Un escalofrío recorre mi pequeño cuerpo al sentirte entre mis manos. Tú sigues jugando, intercalas el placer que me provoca tu lengua en mi boca con el cosquilleo de tus besos en el cuello. Sabes lo que haces, me dejo llevar por tu experiencia, aprendo del deseo que me provocas, mis manos experimentan caricias nuevas, perversas y recónditas.
Sólo con tus manos me haces llegar al cielo, mojo como nunca antes me había mojado y pequeñas convulsiones se apoderan de mi ser.. los gemidos son inevitables, quiero llegar a más, pero de momento te conformas con eso...


Las horas siguen pasando, la noche avanza y tus mensajes continúan, tus indirectas me acribillan y logras hacerme plantear si tengo o no ganas de verte... el caso... es que... si, tengo ganas... ya soy toda una mujer, he madurado y mis manos serían capaces de acariciarte como si de una gota de agua resbalando se tratase... El cansancio de todo el día empieza a hacer mella en los dos y la conversación queda pendiente, pendiente de, quizás un último mensaje, de una llamada...
Alargaré la espera y disfrutaré de los momentos que me regalaste, endulzaré tu ausencia con el recuerdo y con el placer que mis manos son capaces de darme.

8 comentarios:

Dulce dijo...

como escribes, estoy caliente
besos

Anónimo dijo...

Vaya, vaya... así que tenemos un blogger secreto, eh!! Voy a tener que inspeccionarlo y hacerte un examen práctico para comprobar la veracidad de lo que escribes.

Besos calentitos, brujita.

torosborne dijo...

Por cierto, ya tienes un link en mis bandas residentes. ¡¡Anda que avisas!!

Besotes y un polvo, princesa.

Habitacion 69 dijo...

Estimada Maléfica:

Intenso e interesante tu blog, para leerse con calma... y eso haremos. Muchas gracias por tu visita, y por cierto ya estás en nuestros vínculos.

Sin más, recibe saludos desde México y nos seguimos leyendo...

Kiplin dijo...

Has dejado un poco de pasión en cada una de las lineas. Tu blog rebosa energía y erotismo. Me gusta. Me seguiré pasando. Un beso intenso de presentación.

Maléfica dijo...

Mil gracias a todos vosotros. Vuestros comentarios son los que me animan a seguir escribiendo y a dejar que mi mente siga siendo perversa entre las sábanas.

Un fuerte beso para todos, espero seguir viendoos por aquí.

Siempre vuestra, Maléfica.

Dona y Severinne dijo...

He leido tu comentario y me gustaria intervenir en tu relato, ademas hace tiempo que no escribo nada.

LaDa dijo...

Nose porque me da que recuerdo ese uniforme yo también novia!!! muchos años llevando polo blanco, falda gris y calcetines rojos... SIEMPRE me ha gustado tu forma de escribir, lo sabes??? Tq!!

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